Los laminados son pavimentos que generalmente imitan a la madera, de tal forma que en el caso de los laminados de calidad como  es difícil distinguir un laminado de un suelo de madera natural. Por lo tanto, parece claro que por lo general los laminados son una alternativa al que quiere colocar un suelo de madera. Entonces, ¿cuáles son las razones que nos hacen elegir un suelo laminado por uno de madera?, ¿qué ventajas tienen estos pavimentos?

Básicamente podemos encontrar dos claras ventajas frente a los suelos de madera: por una parte los laminados ofrecen, de forma más o menos fidedigna, el aspecto de la madera a cambio de un menor precio y por otra parte son, por lo general, más resistentes en condiciones de uso más intensivas.

Cuando hablamos de la resistencia del pavimento laminado debemos tener claro que no es sólo una cuestión de resistencia al arañazo. Existen otros parámetros como la resistencia al impacto que evita las marcas por ejemplo de los tacones o por la caída de objetos contundentes, la capacidad de repeler las manchas producidas por la típica patata frita o la resistencia al desgaste por el tránsito de personas. Estas características ha conseguido introducir los laminados en ámbitos donde la madera es más complicada de introducir, así hoy en día podemos encontrar laminados en usos comerciales, oficinas etc. donde han dado resultados satisfactorios. Obviamente la capacidad de resistencia dependerá de la clase que tenga el laminado 31, 32 o 33 y de la calidad de su fabricación.

Estas características han llevado al laminado a ocupar la primera posición de una forma destacadísima en el consumo de suelos.