Ya sabes que la tarima flotante es una opción recomendable tanto desde un punto de vista estético como práctico. En este post queremos ver cuál es la composición de este tipo de superficies.

Al igual que el parquet laminado, la tarima flotante está compuesta por cuatro capas. En primer lugar está una contracara de maderas blandas, después un core o núcleo de maderas blandas invertida, en tercer lugar una capa de madera noble y en cuarto lo que se pisa que es una capa de barniz. En Parquets Nortepar, S.A te insistimos en que las capas anteriores tienen que estar bien equilibradas entre sí para poder garantizar la estabilidad de la superficie. 

Sobre la técnica para instalar un parquet o una tarima flotante, es preciso matizar una serie de cosas. De hecho, ahí está la razón por la que se dice “flotante”. Las capas anteriores se van colocando sobre una base de espuma de polipropileno o un material parecido. Después, por medio de clics o adhesivos, las lamas se unen entre sí hasta dar forma a la tarima flotante. Hay que dejar un perfil de dilatación en la totalidad del perímetro para que el parqué no se levante ni se abombe. Ten en cuenta que la superficie sobre la que se coloque la tarima ha de estar estar plana para que el resultado sea óptimo y la vida útil larga. De todos modos, influyen además otros factores como el nivel de humedad. Recuerda que podemos acometer el acuchillado y barnizado de la superficie cuando corresponda para alargar su vida útil.