Dedicados a la venta de tarimas en Gijón, sabemos que la instalación en el jardín, alrededor de la piscina o en cualquier espacio abierto aporta belleza, crea ambientes cálidos y es un elemento decorativo muy versátil. La gran variedad de posibilidades existentes a la hora de instalar suelos de tarima hace difícil saber por cuál decidirse.
Uno de los
aspectos importantes a considerar es el de la conservación y resistencia a los
elementos climáticos.
La gama de tarimas de madera y de imitación pueden agruparse
en tres grupos.
La tarima de
coníferas,
pinos y abetos, es un suelo de tipo rústico de fácil instalación
y mantenimiento. Se puede aplicar un tratamiento con sales de cobre para su
impermeabilización y dar un acabado con un tono concreto a la madera.
Para la tarima
tropical las variedades de madera más utilizadas son el ipe, el iroko y la
teca. Las principales cualidades de estas maderas son la dureza, la excelente
adaptación a los cambios climáticos y la resistencia al agua, por lo que es muy
apropiada para su uso en exteriores, bordeando piscinas, en terrazas, porches y
cenadores. Presenta vetas apretadas que resaltan su elegante aspecto y, a pesar
de no necesitar gran mantenimiento, si no se le aplica aceite protector el
color se pierde.
Por último, la tarima
sintética supone una revolución en la pavimentación de exteriores por la
gran diversidad de colores y texturas que proporciona. Además, no necesita de
cuidados especiales, barnices ni pinturas, no se raya ni astilla, su limpieza
es sencilla con agua y jabón y no contiene elementos tóxicos.
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