Durante los meses más
fríos del año, los parquets y tarimas requieren cuidados especiales para evitar
los típicos problemas relacionados con el deterioro de pavimentos en otoño e
invierno. De acuerdo con las zonas geográficas y sus características
climatológicas, el parquet puede presentar uno u otros problemas, siempre
relacionados con la humedad relativa del aire.
Y es que, la madera es
un material higroscópico, o sea, que cuenta con la capacidad de absorber la humedad
del medio circundante. Por ello, es tan importante cuidar el medio y
proporcionar unas condiciones óptimas - tanto para la salud de la madera como
para el bienestar de las personas. En este sentido, la humedad de una
habitación debe estar entre el 50% y el 70% en zonas costeras y un poco menos
en las zonas del interior.
En esta época del año,
es común constatar una baja de la humedad ambiental. A ello se debe, en gran
parte, el resecamiento producido por los sistemas de calefacción. En contrapartida,
en viviendas que no están aisladas y con altos niveles de filtración, la
humedad relativa del aire sufre un aumento considerable.
La aparición de
humedades casi siempre está relacionada con el desgaste de parquets y tarimas
por lo que es conveniente utilizar un deshumidificador para controlar la
calidad del aire. Si el ambiente está muy seco y se registra una pérdida
excesiva de la humedad, es recomendable el uso de humidificadores que puedan
aportar la humedad adecuada al ambiente.
En cualquier caso, si notas
algún tipo de desperfecto en tu parquet, es conveniente avisar a un profesional
para que valore los daños. En Parquets Nortepar
te ofrecemos una gran variedad
de suelos de madera, adecuados a tus necesidades y presupuesto. Consúltanos y
te asesoraremos sin ningún compromiso.
